_PROYECTO CIUDADES CREATIVAS_CIUDAD DE SUELOS Y FORMAS
ciudad de suelos, ciudad
de formas
Si empiezas algo nuevo, empieza por el gris,
Si estás bloqueado, recurre al gris.
Si no estás de acuerdo ni con unos ni con otros,
refúgiate en el gris.
El gris es el lugar donde empieza todo.
La zona neutra que nos permite imaginar sin condicionamientos previos.
El refugio de los que no comulgan con el pensamiento binario.
El color del “depende”: ni blanco ni negro, ¡gris!
El gris permanece frente a los colores que cambian de moda.
Es la variedad: tiene miles de tonos y matices.
Es la elegancia frente a la policromía estridente.
El gris son los matices que nos obligan a pensar mejor.
La materia gris que sostiene nuestro cerebro,
Las mil y una tonalidades del texto y las fotografía que cubre estas
páginas.
Cuando todo se mantiene inestable, incierto e inexplicable…
siempre estará el gris.
Texto modificado pero extraído de la Revista
Yorokobu nº 107-2019
¿QUÉ ES CIUDAD DE SUELOS, CIUDAD DE FORMAS?
Ciudad de suelos, ciudad de formas comenzó como un
proyecto de la ciudad vista desde la perspectiva de un perro.
Un perro, ese animal que camina olisqueando todo y
con el morro pegado al firme. Con esa posición, su visión se limita a unos 20
centímetros del suelo, sea cual sea este y tenga la forma que tenga. A partir
de este momento comienza mi nueva visión, mi nueva posición y mi nueva
perspectiva, esa que me lleva a tirarme cada día al suelo a observar todo lo
que se puede apreciar a esa distancia.
Sin palabras, así me dejó mi nueva visión. Ahí
abajo hay todo un mundo lleno de acertijos, de vida, de cicatrices, de
desperdicios, de pisadas, de calor y frio, de costumbres y de restos. Me
fascinó.
Nunca jamás me había fijado en las curiosas formas
que generan los encuentros entre una acera y un camino, y como se funde en unos
centímetros con el bordillo de un
frodoso jardín. O esa otra foto que se dibujaba entre hojas secas, lluvia y
asfalto gris reflejando unas nubes negras.
Desde estas líneas, me gustaría invitar a todo el
que me lea a observar este curioso mundo que se esconde a esos 20 cm del suelo.
Pisadas, aceras, asfalto, SUELO, suelo, suelo y
más suelo. Suelo rectilineo, suelo puntiagudo, suelo con resaltos y suelo con
estrias. Suelo cicatrizando, suelo con desquiciantes y enloquecedoras
geometrias, suelo, suelo, suelo. Suelo que no vemos pero sobre el que nos
mantenemos . Estamos abajo, lejos del infinito firmamento, lejos de las
estrellas, lejos del sol. No somos nada, pero somos la base de todo.
Interminables caminos de asfalto que se mezclan con pisadas, con hojas, con
barro, con charcos y con manos de jugietones niños. Soy Ciudad de suelos,
ciudad de formas.
REFLEXIÓN Y CURIOSIDADES
Mi trabajo ha finalizado. Ya está todo montado,
son casi 200 fotos tiradas en estos tres últimos meses. Quedaron casi todas con
tonos grisáceos, casi todas con
graciosas y complejas formas, pero con poco color. Mi proyecto finaliza, pero
yo sigo buscando formas diferentes, forma con colores y me atrevo a levantar la
cabeza en busca de “más”. Un día me sorprendo tirando fotos a una curiosa reja roja
de entrada a un garaje, otro frente a una hermosa silla que parece un panel de amarillas
abejas, y así, día tras día, momento tras momento, me podría definir como esa
loca que andurrea por todas partes en busca de nuevas formas y de nuevos colores.
He encontrado un mundo apasionante, quizá mi mundo, quizá solo una
enriquecedora experiencia que me ha abierto los ojos y que me ha ayudado a
observar esas insignificantes y curiosas cosas que tantas veces no vemos. Son
esas disimuladas artes que se encuentran en todas las cosas, esperando una
mirada y unos ojos que las busquen.
PRESENTACIÓN - MAQUETACIÓN
Este parte me costó muchísimo. La selección de
fotos fue muy compleja, todas tenán algo, todas me gustaban, pero no quería
poner más de 80 imagenes en el proyecto. Una vez decididas las fotos, la
complejidad venía en la presentación, cómo hacer que luciera todo aquel trabajo
y cómo llamar la atención del espectador. Cómo hacer entrar a ese visitante en
el mundo que yo había descubierto sin dejarme nada…
Me decidí por unos marcapáginas de 20 x 8
centímetros que enmarcarían las mejores fotos impresas sobre papel vegetal y
pegadas a un papel crudo con bastante cuerpo. Todas aquellas pequeñas postales
irían metidas en una trabajada caja negra con separadores y dos bonitos croquis
dibujados a plumilla como portada y contraportada de una ciudad y sus suelos.
Finalmente añadí al conjunto una pequeña piedra
volcánica negra que haría de separación
entre las dos columnas de fotos.
EL PROYECTO
A continuación, adjunto algunas de las fotografías
del resultado final, de un total de 75 postales.
Foto_Ruth Fuensalida
Foto_Ruth Fuensalida
Foto_Ruth Fuensalida
Foto_Ruth Fuensalida
Foto_Ruth Fuensalida
Foto_Ruth Fuensalida
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